febrero y yo perdida

reconozco que cada vez hay más días en los que me pregunto si las promesas y juramentos tendrán algún punto de valor. también me parece más claro que todos los días el infierno se nos hace presente vía la gente tibia, la que no opina y no se ensucia las manos.

me acosa una tristeza, de esas que hace que te aisles y paraliza. de las que hacen que todos tus amigos se preocupen y tú solo tengas miedo de salir a la calle. en aislamiento juzgo y pienso cada uno de los pasos que he dado a lo largo de estos meses. me condeno, me pongo pena y la completo. no me flagelo mas que con mensajes que no contesto porque no sé cómo decir que ya el lenguaje me parece obsoleto y quisiera expresar la acidez de mi pecho con un solo gesto porque ya fuerzas no tengo para más.

me anestesio, me automedico y me monto en el mejor papel que jamás podría interpretar. yo no me creo víctima, la mayoría de lo que nos pasa, son cuentas por pagar. no sé si haya algo más judío que crecer con la idea de culpa tan arraigada que hace que te fusiones con todo tu odio de tal manera que todo se vuelve un poco más tortuoso de lo normal.

de dios yo no sé mucho, no sé de existencia y tampoco de sus posibilidades. nada de lo humano me es ajeno.

a greek god, not a good god.